La erradicación de la pobreza y el crecimiento económico está relacionado con la inclusión de las mujeres, quienes componen más de 50% de la población y aportan grandemente en las esferas de la agricultura, la producción manufacturera y las actividades profesionales, así como en el trabajo no remunerado de cuidado. Esa erradicación de la pobreza no solo significa que las mujeres tengan acceso a trabajo remunerado, sino que tengan condiciones óptimas para alcanzarlo. Sin transportación adecuada, servicios de cuido de niños y niñas, escuelas abiertas y una mirada político-social de género sobre la economía, las mujeres continuaremos en una situación de desigualdad.

El Fondo de Justicia Económica tiene el compromiso de apoyar el desarrollo financiero de las organizaciones de mujeres, por consiguiente a las mujeres que sirven, desde subvenciones dirigidas al impulso de proyectos organizacionales que apoyen la sostenibilidad a desarrollo de capacidades organizativas, gastos operacionales dirigidos a aumento de presupuesto, re-estructuración y evaluación de la administración organizacional hasta acceso a capital semilla. Todas estas acciones se contextualizan desde un modelo de filantropía feminista que respeta la autonomía y los saberes de las copartes (grantees).

Dentro del fondo, trabajamos los siguientes temas en organizaciones: sostenibilidad organizacional y salud fiscal, seguridad salarial y planificación organizacional.

Cuando las mujeres tenemos acceso a trabajos dignos, derechos laborales, paga justa y equitativa y poder económico para tomar decisiones en nuestras vidas, así como acceder al poder en general y transformar las estructuras de poder, entonces podremos alcanzar la justicia económica y aportar crear una economia que responda a las necesidades de todas.