La filantropía tradicional ha puesto en relieve un desequilibrio del poder entre quien dona o subvenciona y quien recibe, siendo quien dona el organismo que tiene el control. La FMnPR está comprometida a cambiar dicha narrativa y en practicar una relación de solidaridad y colaboración con las organizaciones a las que apoyamos mediante un proceso de acompañamiento y consulta en las subvenciones.
En nuestra búsqueda por desarrollar un modelo filantrópico que esté en armonía con nuestra misión y visión solidaria, nos hemos comprometido a practicar una filantropía feminista. La filantropía feminista es un modelo basado en la colaboración, el acompañamiento y la búsqueda de soluciones integrales, comunitarias y amigables. Es así por lo que nos referimos a las organizaciones que apoyamos como copartes.
Nuestras subvenciones tienen como objetivo proporcionar fondos flexibles y sostenibles para cubrir los costos operacionales. Muchas de las copartes tienen fondos restringidos y limitados a lo programático y a menudo, tienen muchas dificultades para cubrir los costos administrativos. Estas restricciones les impiden crecer y ser sostenibles.
Debido a que la mayoría de las organizaciones tienen extensas cargas de trabajo y poco personal, nuestras solicitudes de subvenciones y los informes requeridos son claros y simples. Nuestro proceso de subvenciones está destinado a satisfacer las necesidades de las copartes, ya que nuestro objetivo es ser pertinentes y estratégicas.
La filantropía feminista se trata de transferir el poder a las personas que están en la primera línea de defensa de la justicia de género y los colectivos que están construyendo un futuro más equitativo, sostenible y justo.