“El alcalde no respeta a las mujeres de esta tierra. Uno, dos y tres, O’ Neill debe responder”.
Esas son algunas de las consignas que los grupos de mujeres gritaban al funcionariado de la Alcaldía de Guaynabo y del Departamento de Justicia hace ya más de cuatro años, cuando trascendió públicamente información de un acuerdo de transacción de un caso de hostigamiento sexual contra el exalcalde Héctor O’Neill y que en el Municipio de Guaynabo se promovía el hostigamiento sexual como “política no escrita”, tratando a las empleadas como objetos y propiedad. Además, salió a la luz pública que existían varias querellas y demandas contra el alcalde y contra su hijo en diferentes foros.