Sobre la autora: Verónica Colón Rosario es la Directora Ejecutiva de la Fundación de Mujeres en Puerto Rico, el primer y único fondo de justicia de género en el archipiélago. Con formación en psicología y estudios latinoamericanos, cuenta con más de una década de experiencia en impacto social, diseño de programas y filantropía feminista tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos. Su trabajo se enfoca en la equidad racial y de género, la práctica anticolonial y la construcción de poder comunitario. Es becaria SOAR del Aspen Institute y Líderes Fellow de Hispanics in Philanthropy, y forma parte de las juntas directivas de Women’s Funding Network y True Self Foundation. Oriunda de San Lorenzo, es una orgullosa mamá perruna, ecofeminista y amante de las plantas.
Puerto Rico se encuentra en la primera línea de la crisis climática global.
Según el Climate Risk Index 2025 de Germanwatch, nuestro archipiélago figuró entre las diez regiones más afectadas por eventos meteorológicos extremos en 2022. Huracanes, inundaciones, terremotos y olas de calor ya no son incidentes aislados: son amenazas persistentes que transforman la vida diaria, la estabilidad económica y la salud comunitaria.
Frente a esta realidad, una cosa es clara: no puede haber justicia climática en Puerto Rico sin justicia de género. Mujeres, niñas y personas LGBTQ+ no solo enfrentan de forma desproporcionada los impactos de los desastres climáticos—también están liderando el camino hacia una recuperación sostenible y comunitaria.
Aun así, siguen siendo invisibilizadas y con un financiamiento dramáticamente insuficiente.
En la Fundación de Mujeres en Puerto Rico, una fundación comunitaria comprometida con la equidad, creemos que la verdadera resiliencia comienza al reconocer e invertir en soluciones lideradas por mujeres y con inclusión de género.
La crisis climática en Puerto Rico
Un llamado urgente a una mirada con perspectiva de género
La vulnerabilidad de Puerto Rico ante desastres climáticos es una de las más altas del mundo. A pesar de contribuir mínimamente a las emisiones globales, el Caribe asume costos desproporcionados, con daños climáticos que en algunos países superan el 1% del PIB. A nivel local, los impactos son devastadores. Tras el huracán María en 2017, la infraestructura colapsó—especialmente el sistema energético. Comunidades enteras vivieron meses, e incluso más de un año, sin acceso confiable a electricidad. Estas fallas impusieron una enorme carga sobre las mujeres, quienes suelen asumir responsabilidades de cuidado, estrategias de supervivencia familiar y acceso a agua, salud y educación en condiciones cada vez más precarias. Además, sectores económicos altamente feminizados—como la educación, salud y servicios sociales—son los primeros en colapsar tras un desastre. Ante el fallo institucional, las mujeres asumen labores no remuneradas que agravan la inseguridad económica y afectan su salud mental. Los desastres no solo destruyen infraestructura; también desgarran el frágil progreso que hemos alcanzado en equidad de género.
Cómo los desastres climáticos profundizan la desigualdad de género
Cada nuevo desastre desvía recursos limitados lejos del trabajo crucial por la equidad de género.
En lugar de impulsar el liderazgo, el empoderamiento económico y la organización comunitaria, las organizaciones lideradas por mujeres se ven forzadas a entrar en modo de supervivencia—ofreciendo comida, refugio temporal, apoyo psicosocial y ayuda de emergencia.
Este ciclo continuo:
- Detiene la inversión en empoderamiento a largo plazo
- Dificulta soluciones comunitarias
- Agrava las desigualdades existentes
Sin financiamiento sostenido e intencionado para la resiliencia climática con liderazgo de mujeres, cada huracán, terremoto o inundación amenaza con borrar años de avances.
Mujeres liderando la recuperación—contra todo pronóstico
A pesar de las barreras estructurales, las organizaciones lideradas por mujeres y con inclusión LGBTQ+ han sido la columna vertebral de la recuperación en Puerto Rico:
- Casa Juana Colón en Comerío organizó brigadas de alimentos y cuidados a personas mayores durante la pandemia y después de varios desastres socio-climáticos.
- Taller Salud en Loíza brindó servicios de salud mental, insumos de emergencia y apoyo en salud en comunidades históricamente marginadas.
- Fundación de Mujeres en Puerto Rico movilizó fondos de emergencia y visibilizó el liderazgo feminista a lo largo del archipiélago.
Estas organizaciones han demostrado que la verdadera fuerza y resistencia nace desde nuestras comunidades. Aun así, reciben solo una fracción del financiamiento que se otorga a grandes entidades de ayuda externa.
Esta inequidad se sostiene por:
- Demoras y restricciones en los fondos federales
- Infraestructura filantrópica débil comparada con los estados continentales
- Subinversión sistemática en el liderazgo local
Sin apoyo intencional, cada desastre amenaza no solo con detener la recuperación, sino también con frenar el movimiento por la justicia de género en Puerto Rico.
Hacia un futuro climático con equidad de género
En la Fundación de Mujeres en Puerto Rico creemos en anticiparnos, no solo responder: fortalecemos a quienes están en primera línea mucho antes de que llegue la emergencia.
A través de nuestro Fondo de Mitigación, otorgamos donativos operacionales flexibles que fortalecen las bases de organizaciones lideradas por mujeres y ancladas en sus comunidades. Estos donativos permiten:
- Fortalecer sistemas financieros y administrativos
- Desarrollar planes de preparación ante emergencias
- Capacitar liderazgos en adaptación ante crisis
- Apoyar la salud mental comunitaria
- Invertir en redes de comunicación y coordinación
Las organizaciones fuertes no tienen que escoger entre sobrevivir o hacer justicia.
Pueden atender lo urgente mientras continúan luchando por el cambio sistémico.
Para avanzar en soluciones sostenibles e inclusivas frente al cambio climático, debemos:
- Priorizar fondos operacionales para organizaciones lideradas por mujeres y con inclusión LGBTQ+
- Incluir el liderazgo de mujeres en la planificación y respuesta a desastres
- Reconocer a las mujeres no como víctimas, sino como arquitectas de la resiliencia y la sostenibilidad
Puerto Rico le da al mundo una lección esencial:
No hay resiliencia climática sin justicia de género.
No hay recuperación justa sin invertir en el liderazgo de mujeres, niñas y comunidades LGBTQ+.
Apoya la resiliencia climática con perspectiva de género en Puerto Rico
Haz tu donativo hoy para ayudarnos a fortalecer el futuro de nuestras comunidades.